A principios del siglo XX, los ingenieros vascos idearon un proyecto para construir una vía de tren que comunicara los verdes cañones del Urola, en Zumarraga, siguiendo el curso del río hasta la costa. Así, el ferrocarril iría a través de Azcoitia, el santuario de Loyola, pueblos, caseríos y prados hasta Zumaia.

La locomotora de vapor, que tiraba de los vagones de madera cargados de pasajeros entre la costa y la montaña, se abría camino por la orografía a través de los intrincados túneles, viaductos y terrazas creados por el ingenio de los constructores. Aun fuera de los pasadizos excavados en la roca, el tren se abría paso por el bosque atravesando corredores naturales formados por el tupido follaje.

A pesar de la belleza de su trazado, este ferrocarril se clausuró definitivamente a finales de la década de los 80. Sin embargo, actualmente puedes seguir su rastro accionando las bielas de tu bici con la fuerza de tus piernas, recorrer los bellos pueblos del valle, sus increíbles paisajes y su maravillosa herencia de ingeniería por la vía verde del Urola. Entre la humedad de los árboles seguramente también puedas ver salir el vapor de tu cuerpo a medida que avanzas.

La vía verde del Urola abarca un recorrido mayor al del trazado original del tren, que empezaba en Zumarraga. El punto de partida oficial se ubica en el parque de Mirandaola y recorre el entorno industrial de Legazpi, que cuenta con una riquísima herencia metalúrgica. Aun así, te propongo iniciar tu aventura en la estación de Brinkola, que tiene muy buena comunicación en tren de cercanías desde San Sebastián.

La Ruta completa suma casi 47 kilómetros, una distancia que cualquier ciclista habitual puede recorrer en un solo día. Sin embargo, yo te invito a recorrerla en familia y reunir a aquellos que aún no hayan descubierto el cicloturismo para pedalear durante dos etapas por esta magnífica vía verde, sin prisas y aprovechando todas las pausas curiosas que el itinerario te ofrece.

Las superficies por las que vas a rodar son aptas para bicicletas de montaña de iniciación, bicis de montaña de niños, bicis híbridas y de gravel. El trazado no tiene dificultades técnicas y el desnivel en subida es muy suave. Sí es muy importante que tu montura esté en buen estado y que traigas luces para alumbrar los oscuros túneles que vas a atravesar.

He diseñado las etapas para que puedas alojarte en Azcoitia, disfrutar de su casco antiguo, su entorno industrial, su gastronomía y su relación con el Urola. De este modo puedes pedalear con poco equipaje. Una muda de ropa es más que suficiente. El final del recorrido se sitúa poco antes de Zumaia, en la estación de Arroa, desde la que puedes regresar a San Sebastián. Si quieres alargar la aventura hasta la preciosa costa de Zumaia tendrás que transitar un buen tramo de carretera hasta volver a encontrar carriles bici.

Esta Ruta es perfecta para realizarla entre los meses de abril y octubre. Desde finales de primavera a principios de otoño la naturaleza se encuentra en todo su esplendor y las temperaturas son templadas. En invierno el bosque pierde la mayoría del follaje, el cielo se encapota y los días son más cortos. Indiferentemente de la temporada que escojas, asegúrate de llevar un chubasquero, ya que las precipitaciones son frecuentes.

Esta aventura es ideal para apartarse del ruido de las ciudades sin ir demasiado lejos. Los bosques, antiguas estaciones, caseríos y curiosidades que te vas a encontrar en la vía verde del Urola te darán una sensación de viaje inolvidable.